Manifiesto de apoyo a la Marcha Básica:
Las gentes de las letras, las artes y las ciencias nos ponemos en marcha
por lo básico.
Las 62 personas más ricas del
planeta acumulan las mismas riquezas que los 3.600 millones más pobres. España
ocupa el lugar número 10 en el ranquin mundial de países por número de
millonarios. Aquí, 20 individuos tienen tanto dinero como el 30 por ciento de
la población, y casi un 29 por ciento de los habitantes están en riesgo de
pobreza y exclusión social. 133 banqueros españoles ganan más de 2.700 euros al
día, mientras que más de 1.300.000 parados y paradas registrados no reciben
ninguna prestación, más de un millón cobran alrededor de 400 euros mensuales y
unas 4.400.000 personas ingresan pensiones por debajo de los 650 euros al mes.
Y la tendencia sigue: los quinientos españoles más ricos han duplicado su
patrimonio respecto al año de comienzo de la crisis. ¿Cuánto tiempo vamos a
seguir así?
El día diez de marzo de 2018, una
columna de gente valiente y luchadora sale andando de León para llegar a Madrid
el día 24 del mismo mes. Los y las caminantes de la Marcha Básica van a atravesar Castilla a pie para que todo el mundo
mire hacia su esfuerzo generoso y sepa que en este país nos estamos empezando a
mover para detener la catástrofe y defender lo básico, lo imprescindible para
que alguien pueda decir en serio que vivimos en una democracia en estado de
derecho.
Tenemos que poner freno a la
sistemática destrucción de las condiciones sociales que garantizan la mínima
dignidad que ha de caracterizar al ser humano que se considera ciudadano,
porque no hay ciudadanía en estado de precariedad permanente. La amenaza del
paro y el hambre anula la libertad, obliga a las mujeres y hombres a aceptar la
tiranía de unas condiciones de trabajo indignas e imposibilita la libre
elección política porque el chantaje de los poderosos a los que nadie ha
elegido en las urnas solo es efectivo cuando sus decisiones dan miedo a las y
los desposeídos.
No es tan complicado conseguir que
la sociedad garantice unas mínimas condiciones de existencia a todos los
ciudadanos y ciudadanas sin exigir a cambio la renuncia a la dignidad. Es una
mera cuestión de repartir un poco mejor el enorme producto interno bruto de
nuestro país. Basta con cumplir la Carta Social Europea y asegurarnos de que la
opulencia de una ínfima minoría no acaba con los derechos de la mayoría. Esto
se puede conseguir de inmediato con políticas públicas que están en la mano de
los gobernantes, por medio de una recaudación de impuestos verdaderamente
progresiva, por un lado, y la redistribución efectiva de la renta a través del
despliegue de derechos sociales e inversión pública por el otro. Se trata de
defender lo básico, lo esencial para poder hablar de ciudadanía y que se cumpla
el precepto constitucional que dice que estamos en un estado social de derecho.
En este sentido, la Marcha Básica,
apoyada por más de un centenar de colectivos sociales de todos los campos de
acción, ha dado con los cinco puntos que se puede decir que constituyen el
meollo de lo básico para asegurar la dignidad ciudadana:
1. La renta básica universal e
incondicional; y mientras tanto, el cumplimiento inmediato de la Carta Social
Europea: ningún parado o parada sin prestación, ninguna ayuda, subsidio o
pensión por debajo del umbral de la pobreza (684 euros por persona individual en
la actualidad).
2. El trabajo digno, la derogación
inmediata de las reformas laborales que han traído la precarización masiva, la
temporalidad abusiva y la reducción drástica de los salarios; por una
protección real de los trabajadores y trabajadoras a través del Derecho
laboral.
3. Las pensiones decentes, defender
el sistema público de pensiones para que sea viable y ninguna persona jubilada se
quede sin una cobertura digna a cuenta de las cotizaciones de los trabajadores
y trabajadoras en activo o, en su caso, de la redistribución vía impuestos de
la riqueza nacional. Ninguna pensión por debajo del umbral de la pobreza.
4. Cumplimiento del derecho humano
a la vivienda, que implica, entre otras cosas: el final de los desahucios y los
endeudamientos abusivos, vivienda social y alquileres adaptados a los recursos
de las familias, ocupación del parque de viviendas vacías de los bancos,
garantía mínima de los suministros básicos en el hogar.
5. La defensa de los servicios
públicos, en particular de la sanidad y la educación, de acuerdo con las
reivindicaciones básicas de las mareas blanca y verde. No a la privatización,
no al empobrecimiento.
Toca ponerse en marcha por lo
básico. La dignidad de cada uno de nosotros y nosotras solo se consigue
defendiendo la dignidad de todos y todas. Es por eso y por todas las razones
expuestas que los y las abajo firmantes queremos mostrar nuestro apoyo y
solidaridad con la Marcha Básica y animamos a todo el mundo a participar en la
medida de sus posibilidades en este gran esfuerzo, caminando o apoyando
económica o moralmente a los y las caminantes, y participando en la gran
manifestación que recorrerá el centro de Madrid, entre la plaza de España y la
Plaza de las Cortes, el próximo sábado, 24 de marzo, a partir las cinco de la
tarde.
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